En todo el territorio mexicano, el ajolote tiene un estatus de protección especial, debido a la categoría de especie en peligro de extinción, mismas normas que prohíben su comercio internacionalmente.

La pérdida de su hábitat, la contaminación, la sobreexplotación y la introducción de especies invasoras son algunos de los factores por los que los ajolotes mexicanos se encuentran en peligro de extinción, según artículos universitarios y de empresas como National Geographic.

Sin embargo, en los últimos años diversas instituciones y el gobierno han mostrado un gran interés en preservar la especie, debido a que ha sido expuesta de sobremanera, los esfuerzos y recursos que se destinan son cruciales para mantener la especie.

El Estado de México no es una excepción en las contribuciones para proteger al ajolote. Recientemente, durante su intervención en la cámara de diputados, Viridiana Fuentes Cruz, diputada local, dijo impulsaría la Ley Especial para la preservación de la especie y su hábitat en la entidad.

La pérdida de su hábitat, la contaminación, la sobreexplotación y la introducción de especies invasoras son algunos de los factores por los que los ajolotes mexicanos se encuentran en peligro de extinción, según artículos universitarios y de empresas como National Geographic.

Sin embargo, en los últimos años diversas instituciones y el gobierno han mostrado un gran interés en preservar la especie, debido a que ha sido expuesta de sobremanera, los esfuerzos y recursos que se destinan son cruciales para mantener la especie.

El Estado de México no es una excepción en las contribuciones para proteger al ajolote. Recientemente, durante su intervención en la cámara de diputados, Viridiana Fuentes Cruz, diputada local, dijo impulsaría la Ley Especial para la preservación de la especie y su hábitat en la entidad. «Gran variedad de especies y anfibios que habitan en el país, muchos de los cuales son endémicos, es decir, que sólo se encuentran de manera natural en México. Desgraciadamente, debido a múltiples razones, alrededor del 43 por ciento de las especies y anfibios mexicanos están amenazadas o críticamente amenazadas», explicó.

Del mismo modo, explicó que esta ley tendrá una perspectiva socio ambiental que puedan contribuir a la preservación del ajolote y su hábitat, al desarrollo turístico, económico y cultural de las comunidad aledañas.

Las localidades a donde se destinó este presupuesto fue Santiago Tlazala del municipio de Isidro Fabela y Jilotzingo. A la primera locación se destinó más de la mitad del presupuesto, donde se aseguraron 214 hectáreas, sin embargo, ambas estuvieron dedicadas al cuidado y preservación de los ajolotes.

Por otro lado, en Toluca, en noviembre del 2022 abrió las puertas al público el ajolotario, ubicado en el Parque Sierra Morelos, que fue renovado. En este lugar las personas podrán ver a los ajolotes y conocer más sobre la especie. Además de aprovechar las instalaciones del parque para pasar un día en familia.

Por Karina G

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