Los peritos tuvieron que utilizar una pala para retirar los restos del cadáver de Rodrigo, pues terminó con el torso y la cabeza destrozados.

El hombre, de 40 años aproximadamente, fue arrollado por un tráiler la mañana del jueves sobre la Carretera Federal México-Texcoco, en el Municipio de La Paz.

De acuerdo con Moisés, su cuñado, Rodrigo se dirigía hacia la agencia de automóviles donde trabajaba desde hace años, a bordo de una motocicleta.

El accidente ocurrió hacia las 9:00 horas, cuando circulaba con dirección hacia la Ciudad de México, a la altura de la Colonia Tepozanes.

rigo, pues terminó con el torso y la cabeza destrozados.

El hombre, de 40 años aproximadamente, fue arrollado por un tráiler la mañana del jueves sobre la Carretera Federal México-Texcoco, en el Municipio de La Paz.

De acuerdo con Moisés, su cuñado, Rodrigo se dirigía hacia la agencia de automóviles donde trabajaba desde hace años, a bordo de una motocicleta.

El accidente ocurrió hacia las 9:00 horas, cuando circulaba con dirección hacia la Ciudad de México, a la altura de la Colonia Tepozanes.

Trabajadores de una obra cercana señalaron que intentó rebasar entre dos carriles, conforme se incorporaba al puente vehicular que cruza Avenida San Francisco.

«Iba en medio de una camioneta de redilas y el tráiler, pero no vimos si lo aventaron o perdió el control», explicó un albañil.

Lo cierto es que Rodrigo cayó al paso del vehículo de carga, cuyas llantas lo machacaron.

Aunque portaba un casco certificado, el equipo no resistió el peso del camión y se reventó.

Las autoridades presumen que se atoró entre las llantas, pues quedó a unos 30 metros de distancia.

El trailero continuó su camino y policías estatales fueron tras él.

Al llegar al puente vehicular que conecta con Eje 8 Sur Calzada Ermita Iztapalapa lo detuvieron y lo trasladaron al Ministerio Público.

A través de redes sociales, Moisés se enteró del incidente y le resultó familiar la moto, una Italika DM 250 azul con blanco.

Minutos después acudió y confirmó que el cadáver pertenecía a su cuñado por la ropa que vestía y por los datos de la placa de circulación.

Por Karina G

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